Por Daniel Ortiz, de Magicsur Chile

Aquí, en Magicsur Chile, tenemos dos enfoques para desarrollar nuestra comunidad.

Primero, enseñamos a jugar a tanta gente como nos es posible. Segundo, creamos el hábito de venir a la tienda de forma regular, al menos una o dos veces por semana. Sin jugadores nuevos, la tienda no crecería. Sin crear el hábito del juego en tienda, esos jugadores no se convertirían en clientes habituales.

Como seres humanos, queremos estar con nuestros semejantes. Queremos ser sociables, quedar con amigos con los que charlar, pasar un buen rato y disfrutar de los intereses que tenemos en común. Una de las ventajas de los juegos de mesa es que ayudan a todo esto. Las comunidades se desarrollan a su alrededor. Convierten una tienda de juegos local en un “tercer lugar”.

El “tercer lugar” es un concepto importante en diversas culturas de todo el mundo.

El primer lugar es tu hogar y el segundo lugar es tu lugar de trabajo. Después viene el “tercer lugar”, un sitio donde te puedes relajar después de un largo día, estudiar o incluso aburrirte con amigos. Las distintas culturas tienen “terceros lugares” distintos. Normalmente son cafeterías, librerías, bares, peluquerías y centros comerciales.

Nuestro objetivo en Magicsur Chile era convertirnos en ese “tercer lugar”. Queremos que los jugadores nos visiten cada semana y sepan que tienen un sitio al que venir siempre que estamos abiertos. Esto lo logramos creando un lugar en el que reunirse con amigos, jugar un rato (ya sea de forma casual o competitiva) y ver qué productos nuevos de Magic hay.

Algunos programas de la WPN nos ayudan a conseguir esto, por ejemplo la Liga. Si un jugador se une a la Liga, siempre tiene una excusa para pasarse por la tienda y siempre tiene oponentes que lo están esperando.
 

Para crear este hábito de juego semanal, establecimos estas cuatro políticas y las implementamos desde el primer día que abrimos la tienda.

1. Tener una zona de juego acogedora.

Uno de los elementos clave de un tercer lugar es que la decoración sea sencilla y cómoda. Así, la gente se siente bienvenida y relajada. Esto no significa que necesites un gran salón o algo carísimo, sino intentar que tu espacio sea lo más cómodo y esté lo más limpio posible.

2. Crea un espacio seguro y acogedor para los jugadores jóvenes.

Nos esforzamos mucho para ser el tipo de lugar en el que un padre se siente cómodo dejando que su hijo pase tiempo ahí. Enseña a los jugadores jóvenes a intercambiar cartas con eficacia para que los más avanzados no se aprovechen de ellos y educa a los jugadores experimentados para que respeten a los principiantes.
 

3. Mantén tu calendario de eventos claro, sencillo y fijo.

Un tercer lugar es fiable: los participantes saben que pueden venir y que encontrarán algo que hacer. Todos nuestros eventos tienen el mismo horario durante la semana. La Liga vuelve a ser un buen ejemplo de esto. Un evento de reunión semanal en el que conseguir sobres y jugar partidas ayuda a que los jugadores nuevos se acostumbren a la idea de venir cada semana.
 

4. Prográmalo todo.

Liga, Open House, Standard Showdown, etc. Repito: un tercer lugar es fiable. Siempre hay un motivo para venir. Cualquier novedad que a alguien pueda ocurrírsele en Seattle es algo que puedes importar a tu tienda en Santiago, Londres, Madrid, Tokio... a cualquier parte.

Mantener viva tu comunidad está en tus manos. Si unes los principios del tercer lugar y las ventajas que tiene una tienda de juegos de mesa, tu negocio puede convertirse en el tercer lugar que tanta gente busca y verás cómo los jugadores regresan semana tras semana.