4 ago 2015
Sigue los consejos de The Devil's Bench en Ontario, Canadá.
4 ago 2015
Sigue los consejos de The Devil's Bench en Ontario, Canadá.
Alex Kirley y los otros dos copropietarios de The Devil's Bench en Ontario, Canadá, son unos emprendedores principiantes que comparten la misma pasión: crear una gran comunidad de jugadores.
Así pues, tenía bastante sentido crear un punto de reunión para todo lo relacionado con los juegos en un lugar que lo pedía a gritos.
Sin embargo, la intención no es todo lo que cuenta a la hora de llevar una tienda de ocio; hay que pensar en muchos factores. "Encontrar el lugar adecuado es crucial", dice Alex.
Alex y los dos copropietarios comenzaron a buscar un local con escaparate en una ciudad cercana que no contaba con una tienda de juegos.
Querían un espacio bastante simple que no conllevara mucha remodelación ni renovación y que ya dispusiera de baños.
Su prioridad era encontrar un espacio cercano al tráfico de peatones y vehículos. Por suerte, encontraron lo que estaban buscando: un bonito local en un llamativo edificio con entrada en esquina en una ubicación muy visible de una calle principal.
Sin embargo, todavía había mucho trabajo que hacer.
"El espacio parecía una escena del Fallout 3. Telarañas polvorientas, bichos corriendo por el suelo, cables con corriente al descubierto. Era todo un espectáculo".
Primero hubo que realizar una primera inspección del antiguo edificio según la ley y luego otra antes de poder abrirlo al público.
Se tuvieron que comprobar las alarmas antiincendios, la capacidad del inmueble y su distribución, la instalación eléctrica y otras muchas medidas de seguridad.
Luego se tuvo que realizar una inspección de salud y seguridad, y obtener una licencia de manipulación de alimentos.
Alex recuerda que el inspector sanitario le preguntó si las chocolatinas que pensaban vender se consumirían en la tienda. "Sí", contestó Alex. A lo que el inspector sanitario respondió: "¿Sabes qué? Ahora tenéis un restaurante".
Una vez que se completaron las inspecciones mencionadas, surgió una nueva cuestión.
En The Devil's Bench, los jugadores pueden entrar y jugar durante el tiempo que quieran y a tantos juegos como quieran por solo 5,00 USD por persona. Así que destinaron el 90 % del espacio a la cafetería, ya que querían ofrecer un ambiente cómodo a sus clientes.
"Queríamos crear un lugar donde los clientes estuvieran a sus anchas y se sintieran cómodos en lugar de estar apretados como en una lata de sardinas para ganar simplemente un par de dólares más".
El espacio limpio, cómodo y agradable de The Devil's Bench albergó varios eventos. Tampoco se les da mal las ventas de aperitivos y bebidas.
"Que estén preparados para lo inesperado. La flexibilidad es la clave, sobre todo cuando estableces un negocio por primera vez".
Alex admite que da un poco de miedo ser un emprendedor principiante. "Es importante tener la seguridad de que los amigos y la familia te pueden dar apoyo cuando lo necesites".
Afortunadamente para Alex, los dos copropietarios con los que comparte The Devil's Bench son dos buenos amigos que están tan entregados al negocio como él.
"Al compartir el negocio con dos amigos, tienes que dar cuenta de tus acciones a ellos y viceversa, así todo el mundo aporta lo mejor de sí. Lo más importante es que siempre puedo contar con el resto de copropietarios porque disfrutamos de una sólida amistad basada en la confianza".
Por último, "un buen aparato de aire acondicionado y una buena máquina de café son imprescindibles, ya que seguro que tendrán que hacer horas extras".