30 nov 2017
Jenn Haines, de The Dragon, nos explica cómo asegurarte de que tu tienda sea acogedora para las mujeres.
30 nov 2017
Jenn Haines, de The Dragon, nos explica cómo asegurarte de que tu tienda sea acogedora para las mujeres.
Por Jenn Haines, propietaria de The Dragon
Hace mucho tiempo, yo solía ir a joyerías. A menudo tenía un motivo, pero a veces solo iba a mirar. No sé si es porque no tengo el aspecto de su clientela habitual, o simplemente porque no entraba con un fajo de billetes en la mano, pero los empleados de la tienda siempre pasaban por alto mi presencia.
Ya no compro en joyerías, a pesar de que me gustan mucho las joyas. No compro en ninguna tienda en la que me hagan sentir como una intrusa. Y las únicas otras tiendas en las que me juzgaron así fueron en las de juegos y cómics.
Wizards informa de que el 38 % de los fans de Magic son mujeres. Alienar a ese 38 %, aunque sea de forma inconsciente, te cuesta dinero.
A nadie le justa que le juzguen. ¿Y qué puede causar que una mujer se sienta así en una tienda de juegos?
Pues, por ejemplo, que nadie le haga caso en ningún momento durante su visita, o que le sugieran productos que “gustan a las mujeres”. O, quizás, que le hagan la pregunta más molesta que le pueden hacer en una tienda de juegos: “¿Vienes a comprar algo para tu marido?”.
Estos comportamientos envían un mensaje claro: la tienda no la considera una clienta. Al margen de lo que pienses al respecto, si estas cosas ocurren en tu tienda, debes saber que te costarán dinero.
1. Da la bienvenida y mira a la cara a todos los clientes que entren por la puerta. La conversación atrae más conversación. Algo tan simple como ofrecer tus servicios hace que los clientes estén más relajados, y además saben que obtendrán ayuda si la necesitan.
2. Lleva una chapa con tu nombre. Según mi propia experiencia, las mujeres normalmente preferimos interacciones de igual a igual para obtener información acerca de los productos. Saber el nombre de la otra persona nos permite estar más cómodas cuando hacemos esto.
3. Considéralas tus clientas desde el principio. No hagas suposiciones acerca de su visita, ni sobre qué juegos puede estar buscando, para quién está comprando o hasta qué punto conoce los productos.
4. Crea un espacio para que la experiencia de compra sea más clásica. La distribución de las tiendas de juegos suelen ser distinta a la de las tiendas típicas, lo cual produce una sensación de extrañeza. Fíjate en los grandes centros comerciales y en qué se caracterizan: son espacios luminosos y limpios, donde la línea de visión está despejada, los pasillos son amplios y las estanterías están etiquetadas.
5. ¡Prepárate para enseñar lo que te apasiona! Todo el mundo empieza por algo, y la falta de conocimiento de una clienta en concreto no es más que una oportunidad para convertirla en la clienta perfecta.
6. Ten cuidado con el lenguaje. Asegúrate de que tanto tus empleados como clientes habituales no utilizan un lenguaje sexista o hacen comentarios machistas, estén o no interactuando con las clientas.
Así que... ¡empieza ya! Deja a un lado los prejuicios sobre qué aspecto debería tener un cliente. Acoge a todo aquel que entre por tu puerta, se parezca o no a los clientes que ya tienes. Pronto descubrirás que no existe el “cliente típico”.
Información de la tienda: The Dragon
Ubicación: Guelph, Ontario, Canadá (120 000 habitantes)
Nivel de la WPN: Advanced Plus
Antigüedad: 19 años
Tamaño: 167 metros cuadrados
Sitio web: thedragonweb.com