Richard Early es propietario de Paradox Comics-N-Cards, una tienda con estatus Premium de la WPN situada en Fargo, Dakota del Norte (Estados Unidos).

Hace poco, mi tienda organizó lo que llamamos una “Open House Party”, una velada gratuita de Magic en la que regalamos mazos de demostración, sobres, cartas promocionales antiguas e incluso algunos premios al final de la noche.

En este evento generamos casi veinte números de DCI nuevos. Había gente que llevaba tiempo sin jugar, jugadores nuevos, aficionados de otros juegos y novios o novias que sentían timidez. Lo que hicimos nosotros fue eliminar las barreras de los costos de inscripción, los emparejamientos al estilo torneo y la ansiedad social.

Pude caminar por una sala que rebosaba alegría y lucía una mano de pintura nueva y símbolos de maná tallados en madera... Y no me sentí satisfecho.

Las estadísticas fueron asombrosas. Habíamos generado una cifra de jugadores nuevos que normalmente solo vemos en las Presentaciones. Sin embargo, alcanzar el estatus Premium de la WPN hizo que me mirase en el espejo y contemplase quién era, a qué me dedicaba y por qué creía que mi tienda estaba ahí. No me sentía satisfecho porque sabía que podía hacerlo mejor.

El estatus Premium me hizo decir “sí” a unas aspiraciones superiores. El objetivo era lograr que la gente se sentase a disfrutar de un juego de cartas, pero ya no me bastaba sentarla ante mesas que no me gustasen, ni carecer de un mostrador con aperitivos o de iluminación y música agradables para los jugadores.

E incluso después de ofrecerles todo eso, trataba de seguir mejorando. Lo cierto es que el estatus Premium consiste en aceptar el sueño de crear una tienda mejor y recibir las herramientas para hacerlo realidad. Consiste en fortalecerte como socio para mejorar de manera constante y desarrollar la mejor versión posible de tu negocio.

Cuando se anunció el programa Premium, creía que mi tienda ya era una líder en el sector.

Tenía veintiséis años de experiencia como vendedor, organizaba Pro Tour Qualifiers, contaba con una plantilla de expertos y acabábamos de hacer reformas y diseñar un sitio web nuevo. Mi gente y yo nos sentíamos satisfechos. Es más, muchos de mis trabajadores se mofaron de la lista de requisitos Premium porque sabíamos que ya la encarnábamos.

La cuestión es que la lista de requisitos no refleja todo lo que hay detrás. Yo diría que apenas es la portada del libro.

Desde luego, cumplir los requisitos es una tarea abrumadora. Sabía que cumplíamos el 80 % de la lista y que nuestra filosofía representaba el mensaje que buscaba Wizards. Durante los cinco últimos años (más o menos), tanto Wizards como yo habíamos abordado los retos del comercio moderno, pero nunca me había sentido tan en sintonía con ellos hasta este programa.

Desde que nació la Wizards Play Network, la cantidad de tiendas en el sector se ha disparado. Y que Dios las bendiga a todas (a la tuya también), pero eso hizo que destacar nuestra tienda entre la multitud resultase más difícil que nunca. El programa Premium ofrece a todo el mundo las herramientas para lograrlo; desafía a todas las tiendas a alcanzar la grandeza.

El estatus Premium es un proyecto y, cuando lo emprendes, el efecto bola de nieve se convierte en una avalancha.

Llegar tan lejos cuesta mucho dinero y requiere mucho tiempo. Y el próximo año exigirá mucho más. Cuando Wizards me pidió que redactara este artículo, me preguntaron si podía hablar sobre mi método para medir los beneficios obtenidos con ese esfuerzo.

La verdad es que no me importan. Incluso si las ventas y la asistencia siguieran siendo iguales, Wizards hizo un esfuerzo por mi bien y yo ahora me esfuerzo por el bien de mi tienda, que a su vez se esfuerza por el bien de mi comunidad. El beneficio es una vida mejor en la que hago lo que quiero hacer y ofrezco a los jugadores un lugar en el que reunirse con los suyos.