Hace seis años, Phil Chalker y su esposa Genie abrieron Fanatix en un diminuto escaparate de Alabama. Desde entonces, tuvieron que cambiar de local tres veces: ahora tienen uno de más de 450 m² y otros dos en ciudades cercanas. Cuando Phil nos envió un video mostrándonos la tienda recién construida, le pedimos que nos contara qué le llevo a decidir el diseño de su tienda. Esto fue lo que nos contó:

A mi nueva ubicación se puede llegar a pie desde la anterior y no hice ningún tipo de marketing nuevo este año. Sin embargo, desde que estoy en el nuevo local, las ventas en bruto son un 80 % mayores.

¿Cómo es posible?

Todo apunta a que es gracias a tener más espacio: como puede haber distintos grupos de jugadores, el resultado son más horas de juego. Además, los clientes se pueden mover sin problema alguno mientras hacen sus compras; el espacio de juego no compite con el espacio de venta.

Todo el mundo siente que tiene un espacio al que pertenece y, por lo tanto, siguen regresando a la tienda.

En resumen: convertimos el nuevo local de Fanatix en un “tercer lugar”.

Por qué diseñé mi tienda como un tercer lugar

A medida que el juego fue creciendo y llegando a cada vez más gente, pronto me di cuenta de que no somos simplemente un negocio de venta, sino también un negocio de hospitalidad.

La gente está más expuesta a los juegos, pues cadenas de grandes almacenes venden este tipo de productos y grandes librerías ofrecen noches para jugar.

Cuando un cliente nuevo entra, queremos que vea un espacio limpio y familiar donde sienta que pertenece.

Mi plan para lograr esto en mi nuevo local fue ofrecer zonas de juego bien diferenciadas. Quería tener una cafetería, pero también un espacio de venta lejos del ruido, ya que a los clientes nuevos les puede distraer.

Aquí se puede ver en detalle:

La zona de las cartas

Aquí es donde celebramos la mayoría de nuestros eventos, donde podemos acoger hasta 54 personas sentadas. Este espacio está disponible a todas horas para jugar a juegos de cartas intercambiables, y esta disponibilidad no depende de si hay eventos programados o no. Para mí, este espacio es como la “zona de entrenamiento”, donde nuestros clientes habituales pueden venir cuando quieran.

Wizards of the Coast nos ofrece unos materiales de promoción y unos banners excelentes, y los aprovechamos para crear una experiencia temática con decoraciones que cambian con cada lanzamiento.

La cafetería

En esta zona no caben tantos clientes, pero ofrece un espacio cómodo para realizar demostraciones, disfrutar de juegos de mesa e introducir a los nuevos en el mundo de las cartas intercambiables en vez de saltar directamente a una comunidad mayor.

Esto permitió aumentar la asistencia a las demostraciones y los juegos sociales: antes era prácticamente nula, y ahora tenemos gente a diario disfrutando de juegos de mesa y otros eventos casuales.

El salón

El salón lleva un paso más allá la idea de la cafetería. Aquí ofrecemos asientos cómodos, una iluminación menos intensa y televisiones con emisiones de eventos de Magic u otros medios relacionados con los juegos.

Este espacio es muy popular entre rondas en nuestros eventos de Magic, pero también recuerda a los clientes ocasionales que las tiendas de juegos pueden ser tan acogedoras como cualquier otro espacio social.

Sala de rol y videojuegos

Además de estos espacios, tenemos la sala de rol y videojuegos. Este tipo de espacios se suelen considerar como un “extra”, pero fueron muy útiles para a grupos de cinco personas o más que eligen venir regularmente a nuestra tienda en vez de quedarse en casa.

¿Y si no hay espacio?

Como propietario de una tienda, sé que el proceso de diseñar una tienda no es igual para todo el mundo, sobre todo si estás en una zona metropolitana donde el espacio sale muy caro. Hay quien, simplemente, no tiene mucho espacio con el que trabajar.

Pero incluso en un local pequeño, se pueden buscar formas de crear zonas diferenciadas y un ambiente de “tercer lugar”.

Los resultados que puedo ver hoy en día son más que positivos como para animar a otros propietarios a intentarlo, especialmente si creen que no están alcanzando el máximo potencial de mercado.

Después de varas ubicaciones, distribuciones, pruebas y errores, descubrimos lo que funcionaba mejor para nosotros. Espero que esto te inspire a observar tu espacio con una nueva mirada o que te anime a buscar un local nuevo para tu negocio.

Por Phil Chalker, copropietario de Fanatix